Con lluvia y mangas cortas,
con sólo escuchar tu nombre
tiro lejos mis zapatos
y me enrolo en un rebaño.
Uno de esos que beben del río,
la gozan con los pastos
y van gritando valle abajo
como chiquillos subidos a un árbol.
Luego el musgo y la lana
una vez que ya han calado,
me recuerdan lo bien abrigadito que me tienes
porque eres cordillera, bosque y lago.
Es que eres hogar donde nacer y seguir creciendo.
Sin animo de tocar los cojones, creo que como microrelato o prosa poética podrían funcionar mejor estas líneas.
ResponderEliminarAunque ya se que nadie me ha pedido mi jodida opinión.
Saludos!
biotopo tu ;*
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