Aftersun

Dormidito pero bien protegido ya del Sol
con olor a coco y crema y a calor
sobre la piel repetido el vuelta y vuelta
el buen tostado que el Verano ya está aquí
no apetece preguntarse quién más veces suplicó
el “no te quedas a dormir?”
quién buscaba divertir untándose loción de espalda
quién dio pie al amor increscendo
o quién que presumía de raíz
no podía disfrutar del aftersun de sus recuerdos
….. quien nunca pudo ver con claridad
más lejos de la punta de su bella nariz

Mi planta de hierbabuena.

Dos diítas de sol y te pones como loca.

Dos diítas nada más y ya coges el color,

el color de primavera 

y con tanto verde te crece la melena

que no tenías unos meses atrás.

Y es que parecías casi muerta,

parecías estar de viaje allí tan lejos
como para no encontrar camino de vuelta.

Pero ya ves:

son dos días los que ha habido,

dos diítas nada más 

y con ese poco sol ya has brotado;

y ya llenas tu maceta, mi ventana, su alféizar

y mi vida y mi nariz

mi planta de hierbabuena.

Mi Piedra

Mi piedra no es reliquia o tótem,

nada vale para arqueologías

No es piedra arrojadiza en un banlieu,

ni  punto de apoyo para mover el mundo.

No es instrumento de lapidación,

y no le gustan los verdugos.

Nunca será punta de lanza o flecha

ni secular misil palestino.

……

La piedra amarrada a mi garganta,

la una piedra en el camino,

la misma piedra que me ha hecho veces tropezar

está bien unida a mi destino.

Ni quiero ni nunca me deja,

¡ yo voy de copas con mi piedra!

Mi piedra es mía y no una herencia

Mi piedra es mi primera piedra.

Veranito

Sudor y saliva
besos llenos de agua de coco
abanicos de hierbabuena
diez minutos de tormenta
tu cocina, cariño, que te como
hormigas con alas en la piscina
en los pies esparto y arena
tanto lino en las camisas
pétalos de flor, camas deshechas
ducha de sidra, ducha fría
una nube que te vuelve perezoso,
trampolines, piruetas
hacerse un largo y tomarse un corto

Roses

La bahía, esa vieja, ni recuerda el tiempo que ha dormido
entre peces, mariscos y cañones de barcos hundidos,
junto a tuertas calaveras de bañistas, pescadores y marinos,
con los restos de otros pueblos y sus ánforas de aceite y vino.


Esa vieja, la bahía, como cada verano al sol despierta
y busca su peine de viento y peina su arena;
arena de acordes alegres e historias con llanto;
arena de huesos molidos, corales y naufragios.


Esa vieja bahía de Rosas una vez arreglada y morena
se mira en espejos de agua, se siente coqueta,
se gusta con su vestidito de pescados y lentejuelas,
y con una sonrisa de espuma de mar y barcos de vela
se irá, más que guapísima, esta noche de juerga
Le diremos tramuntana cuado esté bailando habaneras

Sireneando

Cuando te vimos nadar
dimos el pésame a tu ropa de abrigo
y dijimos adiós a tus piernas.
También desaparecieron aquellos vestidos
con más flores que una primavera.
(Suspiro)
Descubrimos tu cola de sirena,
en tus ojos más pescados que en el mar
y en tu piel la isla perfecta.

Acostumbrado a no tener

Te parecerá que siempre voy desnudo,
pero lo que estoy es empapado
por esta lluvia que baja llena de hollín
y, fría, moja mi ropa invisible.
Acostumbrado a no tener
ni me reflejo ya en los charcos,
vacíos de algas, ranas y tritones;
inertes como el agua clorada de una piscina.

Cosas que volarán contigo hasta el final

Los gorras, boinas y sombreros.

Las nubes cuya lluvia empapa cabezas,

cabezas que protegemos del Sol.

Los mares y lugares que nos acogen.

El aire que benévolo se deja respirar,

y que llena pulmones permitiéndoles gritar:

-"Correr, nadar, saltar, rodar, volar".

Sombras vegetales ¡que también!.

Fresca música para mis oídos.

Recuerdos de mil lujosos aromas.

Y el tiempo en sí.

.....

Cosas que volarán contigo hasta el final.

Me pondrás pingando a sonrisas

Como cada miércoles vendrás hermosa
y me pondrás pingando a sonrisas.
Con algo de suerte nevará
y con el frío acabaremos muy pegados
en esta jaula de ropa que es el inverno ....
Tu luz consolará al verano que llevo dentro
que está tristísimo de no vernos desnudos.